Un hombre identificado como Michael Fonseca Bermúdez aceptó ser responsable de cometer 14 delitos de violación, tres abusos sexuales, una tentativa de violación y de difundir pornografía, en perjuicio de cuatro personas menores de edad.
El imputado decidió someterse a un procedimiento especial abreviado, en el que evitó todo el proceso del juicio, pero, ante la solicitud de este despacho, se le condenó de manera inmediata a 161 años de cárcel, sin embargo, por las reglas del concurso material, el Tribunal Penal de la zona readecuó la pena a 30 años de prisión.
Los hechos se dieron mientras el imputado mantenía una relación de convivencia con la mamá de las víctimas, por lo que todos residían en barrio Beverly, en Limón.
Las violaciones ocurrieron entre el 2018 y junio del 2020, cuando el imputado aprovechaba encontrarse a solas con las niñas para agredirlas sexualmente. Incluso, uno de estos eventos sucedió cuando el sujeto se encontraba en la playa con ellas.
Por otra parte, la Fiscalía estableció que, en el 2019, el sujeto se trasladó a una de las habitaciones, donde se encontraba una de las ofendidas; ahí aprovechó que nadie lo veía para tocarle sus partes íntimas.
De igual manera, este despacho también obtuvo prueba suficiente para determinar que, entre febrero y junio anterior, el imputado mostró a una de las víctimas contenido sexual.
Ante la prueba presentada por esta Fiscalía, el hombre aceptó que, en algunas ocasiones, amenazaba a las víctimas con hacerles daño o con no aportar dinero para la alimentación, con el fin de que estas no le dijeran nada a su mamá.
Mientras la sentencia adquiere firmeza, Fonseca permanecerá en prisión preventiva.